Ingredientes
para 4 personas
- 560 g de harina tipo 55
- 560 g agua mineral
- 14 g de sal
- 15 g de levadura de panadería
- 40 g de azúcar
- 150 g de mantequilla
- 2 yemas de huevos (unos 40 g)
Receta
- La masa madre:
Templar 60 g de agua a 30 ºC. Diluir con varillas 1 g de levadura de panadería. Añadir 60 g de harina tipo 55 a la mezcla y dejar reposar durante 3 horas a temperatura ambiente. - El amasado:
Poner 500 g de agua tibia a 30 ºC, añadir 14 g de levadura y 60 g de masa madre.
Mezclar bien con las varillas para conseguir una mezcla sin grumos.
Poner esta preparación en el robot con el gancho y hacerlo a girar a velocidad lenta.
Añadir la harina (500 g) de una sola vez, el azúcar (40 g) y la sal (10 g). Dejar girar hasta conseguir una masa perfectamente homogénea. Siempre a velocidad lenta, añadir de una sola vez los 150 g de mantequilla en pomada.
Amasar hasta que la mantequilla se haya integrado bien en la masa (la pasta ha de quedar lisa, homogénea y sin demasiada elasticidad). Sacar la masa del recipiente, recubrirla bien con film puesto que va a crecer bastante. - El dorado:
Mezclar los 40 g de yema de huevo con los 4 g de sal restantes; dejar reposar durante aproximadamente 1 hora para que la sal se disuelva por completo. - El procesado:
Aplastar con el rodillo la pasta hasta conseguir una forma rectangular de 1 cm de grosor, sin utilizar más harina.
Colocar este gran rectángulo sobre un papel de cocina y dejarlo 20 m el congelador para que la masa se endurezca y se pueda cortar con facilidad. Una vez fuera del congelador, retirarle cualquier resto de humedad pasándole un papel absorbente por encima. Cortar con un cuchillo pequeños rectángulos de 2 cm de ancho por 8 cm de largo, separándolos unos 3 cm. Dorar con un pincel la parte superior de cada panecillo con cuidado de no salirse de los lados. - Reservar en el frigorífico hasta que el dorado no se pegue en los dedos.
- El crecimiento, la cocción:
En un horno apagado, colocar un recipiente de agua tibia y hornear los panes. Cerrar el horno y dejar que crezcan. Cuando hayan doblado su tamaño, sacar la placa y dejar a temperatura ambiente. Calentar el horno a 150 ºC, hornear la placa de pan y cocinar de 10 a 12 minutos.
- Retirar los panes de la placa, dejar enfriar, consumirlos tibios.